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El Arrebol incorpora un nuevo modelo de alojamiento que refuerza su apuesta por el turismo responsable, la desestacionalización y el desarrollo rural.
Bajo la silueta del Monte Oroel y a las puertas del Pirineo aragonés, El Arrebol Comfort Camp suma un nuevo capítulo a su historia: la llegada de sus primeras tiny houses, pequeñas viviendas sostenibles sobre ruedas que invitan a reconectar con lo esencial, sin renunciar al confort.
En una apuesta clara por la sostenibilidad, la libertad y la innovación en el sector turístico, este nuevo tipo de alojamiento –inspirado en las tradicionales mallatas de los pastores del Pirineo– ofrece una experiencia íntima, vistas espectaculares al entorno natural del Monte Oroel y la posibilidad de alojarse con mascota. Las primeras unidades ya están instaladas y estarán disponibles para reservas desde el mes de junio. El objetivo: alcanzar un total de 11 tiny houses operativas este verano, ampliando así la actual oferta del glamping, que ya contaba con 32 bungalows.
“Queríamos ir un paso más allá en nuestra forma de entender el turismo. No se trata solo de alojar, sino de ofrecer experiencias coherentes con la montaña, con el territorio y con las personas que nos visitan”, explican desde el equipo de El Arrebol.
Las nuevas tiny tienen 23,75 metros cuadrados distribuidos en dos alturas: una planta baja con una habitación con cama de matrimonio, cocina y baño completos y un saloncito con sofá y TV, y un altillo con dos camas individuales tipo futón como guarida para los pequeños de la casa (o mayores). Grandes ventanales enmarcan el paisaje y bañan de luz cada rincón. El diseño es minimalista, funcional y cálido. Y sí: también son pet friendly.
Están pensadas para integrarse en el paisaje sin modificarlo, representan una forma de alojamiento ligera y con un bajo impacto ambiental. Su incorporación no solo diversifica la oferta del campamento, sino que contribuye a objetivos más amplios:
• Desestacionalización del turismo en el Pirineo aragonés, al facilitar escapadas en cualquier época del año.
• Generación de empleo local y fijación de población en entornos rurales.
• Apuesta por el turismo petfriendly, cada vez más demandado en España.
Esta novedad responde al auge del turismo sostenible, donde el lujo ya no se mide en metros cuadrados, sino en calidad de vida y experiencias auténticas.
“No vendemos camas, vendemos una forma de vivir más libre, más ligera y más humana.”
Además, el proyecto refuerza la identidad del glamping como un punto de encuentro para parejas, familias, montañeros y grupos que valoran los pequeños detalles, la buena comida y el trato cercano. Con las tiny, El Arrebol da un paso más hacia la desestacionalización de la demanda y la diversificación de su público.
